El tiempo ha pasado y todo está llegando a su fin. Hemos hecho nuestro trabajo, con algún contratiempo que otro, pero la suerte ya está echada. Hemos estudiado los partes meteorológicos con atención y hemos decidido la fecha de la batalla final. El día 22 de mayo. Con suerte, ese día de madrugada encararemos las pendientes de la pirámide final del Everest, del techo del mundo. Nuestra respiración será agónica, el paso lento y el frío intenso.
Nuestros planes definitivos ya han tomado forma. Necesitamos dar el último y gran paso en nuestra aclimatación y ya tenemos fecha. El próximo día 12, de madrugada, pondremos rumbo de nuevo a ese peligroso caos de bloques de hielo de la cascada, con intención de superarla y llegar al campo 2 a 6.400 m de altura. Al día siguiente, en plena noche echaremos el resto para intentar llegar de tirón al collado sur, a 8.000 m de altura, instalar nuestro campo 4 ahí y descender de nuevo al campo 2.
El limitador de velocidad QUASAR, en su versión convencional, consiste en un limitador de tamaño muy reducido pero que cuenta con unas grandes prestaciones. Su polea es de Ø120mm para poder ser utilizada con cable de acero de Ø4mm. Dicha polea se suministra de serie con garganta endurecida lo cual le confiere una gran durabilidad. Asimismo, el cable utilizado tiene muy poca elongación, haciendo que los intervalos de mantenimiento sean mínimos.
